Humo de tabaco y asma

El asma es una enfermedad crónica de las vías respiratorias, es decir, que no tiene cura pero sí tratamiento. Durante un ataque de asma, los conductos que llevan el aire a los pulmones se inflaman, lo cual hace que sea difícil respirar.

Los síntomas incluyen:

  • Tos
  • Falta de aire o dificultad para respirar
  • Sibilancias
  • Presión o dolor en el pecho

Los ataques de asma pueden ser leves, moderados o graves y hasta poner en peligro la vida.

¿Cómo se relaciona el tabaquismo con el asma?

Un ataque de asma puede ocurrir cuando algo irrita las vías respiratorias. El humo del tabaco es un desencadenante común, incluido el de segunda mano.

¿Qué es el humo de segunda mano? Es tanto el humo del tabaco encendido (cigarrillos, puros/habanos o pipas) como el que exhala quien está fumando. Contiene más de 7.000 sustancias químicas, incluso cientos que son tóxicas y unas 70 que pueden causar cáncer.

Si alguien sufre de asma en el hogar, es muy importante evitar la exposición al humo de segunda mano.

¿Cómo se pueden prevenir los ataques de asma?

Se pueden controlar con remedios, atención médica y evitando los desencadenantes.

Es bueno que niños y niñas aprendan a mantenerse lejos del humo de segunda mano del tabaco.

No fumes ni permitas que otras personas fumen en casa ni en un vehículo. Abrir una ventana o la ventanilla del auto no protege del humo.

Seamos siempre un buen ejemplo, no fumemos o dejemos de hacerlo. Es un proceso díficil, pero ganaremos muchos años de vida saludable.

FUENTE: CDC